Cábala
| Fuente WIKIPEDIA |
Árbol de la Vida,
de Athanasius Kircher (1602-1680).
La cábala (en hebreo: קַבָּלָה [Kabaláh], ‘Recepción’)? es
una disciplina y escuela de Pensamiento Esotérico,
relacionada con los Esenios y el Judaísmo Jasídico.
Utiliza varios métodos para analizar sentidos recónditos de la Torá (texto
sagrado de los Judíos, al que los Cristianos denominan Pentatecuo,
y que representa los primeros cinco libros de la Biblia).
En la antigua
literatura Hebrea, la Cábala era el cuerpo total de la Doctrina
Recibida y las veintidós Letras del Alfabeto Hebreo
están relacionadas con el Tarot.
Así pues, incluía a los Profetas y
los hagiógrafos de
las tradiciones Orales, incorporadas posteriormente al Texto de la Mishná.
Los Rabinos mas
Importántes son: Isaac Luria, Yehudah
Ashlag y el RaBaSh. Otros textos, el Talmud
Eser (10) Sephirot, el Sépher
Ietzirá, el "Sepher
HaBahir", el "Libro
del Ángel Raziel" y el Prefacio de
la Sabiduría
de la Cabalá.
Índice
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La cábala surgió
hacia finales del siglo XII, en lo que
actualmente es España y sur de Francia. Y durante el renacimiento místico judío
en la Palestina
otomana.
La cábala sale a
la luz como tal entre los siglos XII y XIII en la Provenza y Cataluña a
través de las comunidades judías de la zona vinculadas indefectiblemente
a Oriente Próximo.
Así, podemos decir que la cábala nace en Sefarad, la comunidad judía de la península ibérica.
Se atribuye una
importante contribución a la cábala a Abraham
Abulafia (nacido en Zaragoza en 1240).
Una de las fuentes más importantes de la cábala es el Zóhar (‘libro del esplendor’),
escrito por Simeón Ben Yojai.
La idea básica allí expuesta es que, del seno mismo de la Divinidad Oculta o
Infinito (el Ain Sof),
surgió un rayo de luz que dio origen a la nada (ain), identificada
con una esfera (sefirá) o
región, que recibe el nombre de kéter (‘corona’). De esta corona
suprema de Dios emanan
otras nueve esferas (las sefirot). Estas diez esferas constituyen
los distintos aspectos de Dios, mediante los cuales se automanifiesta.
Según el
escritor italiano Pico della Mirándola (1463-1494),
el filósofo cabalístico alemán Johannes
Reuchlin (1455-1522) y el matemático alemán Wilhelm
Schickard (1592-1635), la cábala era una sabiduría
ancestral anterior a todas las religiones, que Yahveh había
revelado primero a Adán (el primer
hombre), después a Abraham y luego
a Moisés en
el monte Sinaí,
al tiempo que le hacía entrega de las Tablas
de la Ley, suceso que los judíos situaban alrededor
del siglo XIII a. C.
También se
pretende que Dios enseñó sus verdades y misterios a través del ángel Raziel tras la caída de Adán.
La cábala como
tal es el pozo de todas las tradiciones místicas judías que se fueron
acumulando desde antes de Cristo y
que llegaron a reinterpretar las Escrituras de tantas y tan variadas maneras,
que llegaron a crear una mística cercana al gnosticismo o
al jasidismo.
En esencia, la
cábala (palabra que significa ‘recibir’) es un sistema de interpretación
mística y alegórica de la Torá (que los cristianos
llaman Pentateuco,
y representa los primeros cinco libros de la Biblia cristiana),1
que busca en ese texto el significado del
mundo y la «verdad». Pretende interpretar los sentidos ocultos de los cinco
libros y en ellos busca la revelación. Puede entenderse de una manera
metafísica, buscando la iluminación, o se puede entender como un medio a través
del cual llegar a conocer la realidad que nos rodea. Cabalística es la
afirmación de que «el conocimiento absoluto no tiene objeto sino que es un
medio». Para los cabalistas, el lenguaje es creador y la Torá contiene todos
los textos, todas las combinaciones que pueden darse para crear otros mundos y
otras realidades. Los cabalistas entienden que el nombre de Dios está formado
por todas las letras que componen el alfabeto y que éste, por tanto, tiene
múltiples formas. Dios se sirvió de las letras para crear el universo a través
de sus emanaciones o sefirot.
La cábala se
subdivide en dogmática (o real) y artificial (o simbólica).
La cábala
dogmática explica los sentidos ocultos de ciertas palabras de la Biblia, con
aplicación a los fenómenos de la historia de la creación. Es de dos especies:
·
la doctrina de
la Merkabá que trata del mundo
supralunar (o sea de la teología y la metafísica) y
·
la doctrina
de Bereshit, que se ocupa en el mundo sublunar (o
sea el de los fenómenos).
En la cábala
artificial se prescriben determinadas reglas hermenéuticas para descifrar el
sentido oculto de los textos de la Biblia (a los que se considera acompañados
de un sentido recóndito). Se colocan verticalmente, unas encima de otras, las
palabras de diferentes versículos de la Sagrada Escritura. Leyendo las letras
verticalmente, resultan nuevas palabras. Las palabras se disponen en forma de
cuadro para poder ser leídas verticalmente o en bustrófedon.
Las palabras se juntan totalmente y se las separa de nuevo, etc.
La lectura
cabalística artificial utiliza tres mecanismos analíticos básicos:
·
la gematría
·
el notaricón
·
la temurá.
La gematría
considera el valor numérico de la palabra o palabras del texto, cuyo sentido se
indaga, y que será el de otra palabra extraña cuyas letras sumen el mismo valor
numérico. Así, en el Génesis XLIX, 10, se lee: «No se le quitara la vara de
mando a Judá, ni (faltará) el legislador (la antorcha suprema) de entre los de
su generación (descendencia) hasta que venga el Pacífico (Shiló Yabosh)». Para
saber quién es el pacífico, los cabalistas suman los valores de número de las
palabras hebreas «hasta que venga el Pacífico», que dan yod es igual a 10, bet
es igual a 2, alef es igual a 1, shin es igual a 300, yod es igual a 10, lámed
es igual a 30, he es igual a 5, total 358. Como que los valores de las letras
que entran en la palabra מָשִׁיחַ (mashíaj, ‘mesías’) son igualmente
358, el pacífico será el Mesías.
Alefato o alfabeto hebreo
de 22 caracteres
|
|||||||||
Figura
|
Letra
|
Símbolo
|
Equivalencia
|
Valor
|
Figura
|
Letra
|
Símbolo
|
Equivalencia
|
Valor
|
א
|
alef
|
A
|
a
|
1
|
ס
|
sámej
|
s
|
s
|
60
|
ב
|
bet
|
b
|
b v
|
2
|
ע
|
áyin
|
o
|
o
|
70
|
ג
|
gimel
|
g
|
g
|
3
|
פ
|
pe
|
p
|
p
|
80
|
ד
|
dálet
|
d
|
d
|
4
|
צ
|
tsadik
|
ts
|
ts
|
90
|
ה
|
he'
|
h
|
h
|
5
|
ק
|
quf
|
q
|
q
|
100
|
ו
|
vav
|
V
|
U, W, F
|
6
|
ר
|
reish
|
R
|
R
|
200
|
ז
|
zayín
|
Z
|
Z
|
7
|
ש
|
shin
|
sh
|
sh s
|
300
|
ח
|
jet
|
j
|
j
|
8
|
ת
|
taf
|
t
|
t
|
400
|
ט
|
tet
|
t
|
t
|
9
|
ך
|
k final
|
500
|
||
י
|
yod
|
i
|
y, i
|
10
|
ם
|
m final
|
600
|
||
כ
|
kaf
|
k
|
k
|
20
|
ן
|
n final
|
700
|
||
ל
|
lámed
|
l
|
l
|
30
|
ף
|
p final
|
800
|
||
מ
|
mem
|
m
|
m
|
40
|
ץ
|
ts
final
|
900
|
||
נ
|
nun
|
n
|
n
|
50
|
א”
|
alef'
|
1000
|
||
En el método
notaricón se juntan, a manera de acróstico, las letras iniciales o las finales
de las palabras de una frase cuyo sentido quiere interpretarse para descubrirlo
con la palabra resultante. Así, las palabras hebreas que corresponden a las
tres primeras de las que dijo Abraham a Isaac en el acto de sacrificarle: «La
víctima, hijo mío, la proveerá Dios» (Génesis, XXII, 8) empiezan por
Alef, Yod, Lámed que unidas forman la voz ail (‘carnero’), y
en efecto, el carnero se halla indicado en el versículo 13.
El notaricón,
por último, «lee entre líneas» reveladas las respuestas que el lenguaje divino
mantiene ocultas para un lector no iniciado. Básicamente, se trata de tomar las
iniciales de una serie de palabras, o las letras finales, y extraer de ahí
nuevo material profético, «no-revelado» y preciso. Dado que en hebreo no se
escriben los sonidos vocálicos, se puede obtener una considerable cantidad de
palabras ocultas. Umberto Eco cita
un ejemplo del Eclesiástico que pregunta: «¿Quién subirá por nosotros al reino
de los cielos?». Tomando las letras iniciales y las finales de cada palabra, se
obtiene la siguiente respuesta: «Los justos verán a Dios».
En la técnica
temurá, el nuevo sentido de una palabra sale transponiendo las letras de que se
compone, o separándolas de manera que formen diferentes palabras; es decir, un
procedimiento anagramático.
Se ha hablado mucho de la numerología relacionada
con la cábala. Cada letra como elemento creador tiene asignado un número, lo
que confiere significados aún más crípticos a textos como la Torá o, en
realidad, a cualquier otro.
La temurá
consiste en la permutación de letras al modo de un anagrama.
Ya que en el hebreo escrito no hay vocales, de la lectura de una palabra como
YHWH se sigue WHYH, HWYH, cada una con un posible significado simbólico
concreto. La gematria es otra
disciplina de interpretación que consiste en cálculos numéricos obtenidos a
partir de las letras del alefato (el
alfabeto hebreo). Este sintetiza 10 significados posibles de cada letra, a
saber:
·
relativos al
concepto que encubren
·
a su significado
estricto
·
a su forma
·
su número
·
a su
significación celeste (zodiacal y astrológica).
·
a su
localización temporal (en estaciones, días de la semana y meses).
·
a su relación
con el cuerpo humano, su efecto sobre las habilidades y los dones del hombre
·
simbolizando a
personajes importantes de la historia de Israel
·
especificando la
dirección de los canales que unen a las diez sefirot.
La cábala
explica diez esferas (sefirot),
enumeradas habitualmente en el orden en que el rayo de Dios desciende para
crear el mundo, que es la misma numeración utilizada por la europeizada cábala
hermética.
Sefirots de Zeir
Anpin (El deseo de recibir con la intención de otorgar).
7.
Maljut (el reino,
el deseo de recibir con el fin de recibir, la materia de la creación, el ego,
la vasija, la cualidad de la recepción pura).
Así las 10
sefirots se agrupan en 5 estados de la naturaleza: inanimado, vegetativo,
animado, hablante y el creador. Las sefirots son un sistema integral presente
en cada persona y su deseo de recibir placer. El deseo de recibir puede
rechazar o absorber la luz de placer mediante el creador, la propiedad de
otorgamiento presente en la unidad del entorno.

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