CURSO BÁSICO DE CABALA
Parte 1
POR
Rabí Michael-ben-Pesach Portnaar
Verkabbalah Editores
Asociación para la promoción del conocimiento de la Cabalá Centro de la Cabalá
Luriana
Universidad Luriana e Instituto de Investigación de la Asociación (LURIA)
Spuistraat 293
1012 VS Amsterdam
Países Bajos
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Verkabbalah Ediciones, 2005 - 2012 Primera edición
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el contenido, con indicación de la fuente.
ISBN: 978-90-78125-02-0
Prefacio
En nuestra
vida diaria encontramos muchas situaciones que en cierta forma controlan nuestras vidas. Nos gobiernan con su rudeza,
su fatalidad y de alguna
manera no hay espacio para poner en práctica nuestro
propio libre albedrío. Esos eventos bloquean nuestros actos y acciones
independientes; provocan en nosotros ira e incomprensión y por último un profundo y eterno desencanto. Parece inevitable y en cierta
manera lo es. Porque solo viviendo de acuerdo con las leyes
de este mundo
no es posible que alguien
llegue a obtener la plenitud
tan deseada, o lo hará a través
de un camino largo, innecesario y doloroso. Y cuando
un ser humano está en esta situación, solo ve un fragmento de la realidad,
no la imagen completa.
Cuando fue creado el mundo, fue dada una instrucción y por supuesto
esa instrucción le fue dada a toda la humanidad, ¡pero la hemos olvidado! Solo hay una suscripción, un camino,
que conduce a la satisfacción.
Por lo tanto, todo aquel que lea este libro y más aun, que comience
a trabajar con lo que lee,
sentirá el camino correcto. Le será mostrado
paso a paso el camino
que lo conduce a la plenitud, a la realización. Y cuando se apegue y quiera saber
más, no lo dude, siempre puede ponerse
en contacto con nosotros y comenzar a estudiar con quienes están
transitando el mismo
camino.
Tenga en cuenta que este libro es una transcripción de la palabra
hablada, por lo que a veces es inevitable cometer
errores gramaticales, pero recuerde, es como es, lo más importante es tener la sensación de aquello de lo cual se habla.
Este libro es para todo aquel que tiene el interés
y la sensación de una exigencia interior profunda por lo espiritual. Estas lecciones del Curso Básico
de Cabalá fueron grabadas
durante el período 2004-2005 en Amsterdam. Todas
estas clases fueron
grabadas. Es nuestra intención poner a disposición cada vez más lecciones en formato de texto e integrarlas en este libro.
Este libro
electrónico es para aquellos que están interesados, para ofrecerles alguna impresión de esta primera
etapa en nuestra
educación en la Cabalá Luriana.
Shalom
Rabbi Michael-ben-Pesach Portnaar
Clase 1
Hasta ahora no había necesidad de grabar las clases. Los últimos tres meses van a ser vistos
como una especie de precalentamiento, una especie de preparación sobre cómo enseñar Cabalá. Cuando una persona
empieza con Cabalá
está henchida de orgullo. Desde
afuera puede parecer
una persona muy
buena y social, pero en su interior es un fragmento
de deseo solo para sí mismo. Aunque puede tener el punto en el corazón, es decir que hay
algo que la empuja hacia adelante, hacia arriba; esto se rompe a lo largo de los primeros tres meses. Muchas personas
han comenzado el curso y algunas nos han dejado por una u
otra razón. Aquellos que tienen
un grupo en otra ciudad
puedan venir juntos
al día siguiente o cuando tienen tiempo. Puede que más adelante
también tengamos una cámara. Y quizás
en algún momento podamos contar
con una transmisión en vivo para que la gente pueda escuchar y seguir nuestras clases directamente, pero eso será en el futuro.
Ahora estamos trabajando en un nuevo sitio, que será bastante
diferente a todos los otros sitios que se dedican a la Cabalá. Estamos
trabajando con un pequeño grupo de personas,
a veces hasta muy tarde por la noche con fuerzas limitadas, pero tendremos éxito.
Si una persona recibe un pago por lo que está haciendo
directamente cierra su corazón, cierra sus
compuertas, esto suele ocurrir. He visto que ocurrir esto algunas veces, en mi experiencia esto es lo que sucede.
Cuando una persona
hace algo por dinero su corazón se enfría y quiere
hacer todo por sí misma. Entonces veo que la persona hace cálculos, pero también
veo que hay gente que destina su tiempo libre a la Cabalá y ayudan con la corrección, la traducción etc.
Y por este trabajo
reciben la más alta recompensa. Un premio persiste
solo cuando una persona hace algo sin esperar recibir
un premio o cuando siente
que el trabajo es el premio.
En otras palabras, hacer es el
premio. Y este es el sueño del Creador, que la humanidad haga algo sin esperar recibir algo a cambio. Ni para uno mismo ni para el mundo por venir. Esto lo llevará al paraíso cuando no tenga ninguna expectativa por su trabajo.
Lo mismo se aplica con el honor o cuando uno dice 'mira qué
buen corazón tengo', y se hace honores a sí mismo. O cuando está haciendo algo gratis para decir 'mira qué bueno soy.'
Parece bueno, pero con esto no puedo llegar al Creador. Hay una ley espiritual en concordancia con el Universo que
dice:
desde arriba
será
dado
únicamente lo estrictamente necesario. ¿Qué significa
esto? Significa que cuándo alguien
tiene una expectativa, por ejemplo: 'ahora hago algo para
en
algún
momento
llegar
a
ser
un
buen instructor de Cabalá'. Es un pensamiento muy bueno, ¿no es cierto?. Y es bueno para el principiante, ¿por qué? Uno no puede hacer nada en este mundo sin pedir un premio.
Uno no puede hacer otra cosa porque
es su naturaleza, estudiaremos este punto más adelante. Uno hace cosas, visto desde afuera puede ser que no ansíe un premio,
pero en lo más profundo
hay un dejo de intención para el propio
interés.
En cada uno de nosotros
hay un vestigio de egoísmo
que está dentro de cada uno de nosotros sin excepción, porque
nos falta la pureza, pero estamos esforzándonos con este propósito.
En cierta forma
esta es una decisión desde
arriba. Desde arriba
recibimos las fuerzas y estas fuerzas están divididas,
por lo cual, cuando una persona da, lo hace con un interés egoísta, y nada llega desde lo alto. Lo que uno recibe es lo que anhelaba.
Entonces, cuando alguien dice: Quiero ser instructor de Cabalá y hago muchos
sacrificios de mi parte.
Dejo de ir al pub, etc., y cuando me haya
convertido en instructor, comenzaré a dar
clases y a ganar mucho dinero. ¿Qué es lo equivocado con esto? No está equivocado, , pero todo es
por nuestro propio interés.
No piense
que más adelante puede
llegar a ser un instructor profesional en la Cabalá.
Nadie puede ser un maestro profesional en la Cabalá. Y a la persona que dice quiero hacerlo no
para mí mismo sino para el Creador,
no le importa. En cierta forma está trabajando gratis. Pero la mayoría de nosotros dice: 'Tengo que ganarme la vida'. Esto no sería un problema
si uno sólo pide lo estrictamente necesario
para vivir. Y lo que es más, entonces recibe desde arriba la verdadera
bendición, la libertad
superior de las fuerzas que lo liberan del egoísmo que le oculta la verdadera realidad. No estamos viviendo
en la verdadera realidad. Por supuesto que nuestra vida cotidiana es real, pero no podemos ver cómo está hecho y cómo funciona el mundo. En cierto modo estamos viviendo
en este mundo con los ojos cerrados. Todos nosotros estamos ciegos,
y la Cabalá está allí para ayudarnos a abrir nuestros
ojos interiores y no los ojos físicos. Pero como resultado
del
trabajo,
nuestra
vista
física mejorará.
Pero la Cabalá abre nuestros
verdaderos ojos interiores, es decir que nos muestra las verdaderas
relaciones dentro de la persona.
Véalo de esta forma, en el mundo material uno invierte todas sus fuerzas,
por ejemplo, en comprar un nuevo auto, y ahorra
durante digamos diez años, y reza, y eventualmente logra lo que quiere.
Hay una revista 'Quote' que habla acerca de las 500 personas
más adineradas de los Países Bajos. Eso también es Cabalá, esto es la vida: alguien
escribe acerca de sus expectativas y dice: "cuando miré mi cuenta bancaria vi cien millones
de Euros, y en ese momento fue como si todos los cielos se hubieran abierto
para mí."
¿Qué son éstos 'cielos'?
En efecto su cielo se abrió; él fue tan honesto como podría serlo,
porque para él su cielo se abrió a través de las preguntas que había formulado.
Pero cuando uno se involucra con la realidad
espiritual nota que sus cielos
son muy superiores al cielo de este hombre que tenía cien millones
de Euros en su cuenta. Estamos
hablando de cielos diferentes. Estamos
hablando del verdadero
cielo, el cielo en el que uno recibe
vida en su corazón desde la fuente. Uno siente que hay una fuerza dentro suyo, una fuerza que le cosquillea en su interior
y lentamente recibe la certeza de que hay algo, una fuerza que siempre lo ayudará,
una fuerza que siempre está preparada para ayudarlo y más
aún, esta fuerza abrirá cielos cada vez más elevados
para él.
Estos son los cielos espirituales y desde allí hay un flujo de otorgamiento sin fin. Estos nos
proporcionan cien millones y tal vez incluso
el
doble,
pero
todo
en
relación
con
lo
espiritual. ¿Puede imaginar lo que es esto, estos placeres espirituales? Cuando uno estudia Cabalá le ocurre, a veces veinte
veces por día y su cuenta en el mundo espiritual crece
y crece. Pero cuando uno dice: "hasta acá",
porque se siente satisfecho, tiene una sensación
de
satisfacción y usted le transmite esta maravillosa sensación
directamente a otros, existe el peligro de que termine
convirtiéndose en un actor. Que esto se convierta en un rol particular en su vida. Ya sabe, el ser humano tiene que ser muy cuidadoso
y reservado con sus
ganancias espirituales.
El resultado de sus placeres
es bastante diferente. Cada placer, como en el ejemplo - su
sueño de los cien millones
de Euros, ¿que ocurrirá cuando
tenga esa cantidad?
Al día siguiente tendrá una resaca, una resaca de cien millones. Ya sabe, en cierta forma estos cien millones de Euros ya no atraen su interés.
El efecto de placer será bastante diferente. Cada experiencia de placer, como en el ejemplo de los cien millones de Euros, es un sueño largamente deseado, y ahora que ha logrado este sueño, ¿qué sigue? Al día siguiente
tiene una resaca de cien millones. Estos cien millones
ya no atraen su interés.
Estamos viviendo aquí en este mundo material
y lo mismo ocurre con cada placer,
sólo podemos experimentar el placer más bajo. Llamamos a esto placer animal, como comida, bebida y sexo, y también existe un esfuerzo
superior por placer que llamamos
esfuerzo de enriquecimiento: este es un esfuerzo muy relativo porque para cada persona puede ser
diferente. Y por lo tanto tenemos un deseo superior
por el poder; el honor,
etc., y todos nuestros deseos culminan en el deseo más elevado, la ciencia.
Pero cualquiera sea el deseo que
tengamos, todos pertenecen a nuestra vida terrena.
Pero hay ciertos
deseos del corazón
que ni siquiera pueden satisfacerse con cien millones de Euros. Cuando una persona llega a la Cabalá escoge una vida que le proporcionará una realización eterna.
¡Y si quiere una realización eterna tiene que trabajar para ello! Primero está la necesidad de la limitación temporaria, ¿por qué?, porque el Creador
quiere que recibamos,
pero nosotros no sabemos recibir.
La palabra Cabalá proviene del vocablo recepción.
Cabalá es la enseñanza de cómo recibir,
y nada más. ¿Cómo puedo recibir sin tener después
una resaca? Cuando
usted haya recibido el deseo, este será seguido por una resaca
o por un punto de satisfacción. Uno tuvo una cena maravillosa y se siente satisfecho, esta sensación no es diferente
de otras cosas como la riqueza
y el poder!
Está escrito sobre Napoleón que él dijo que había recibido el último poder: el mundo entero
estaba bajo su poder y él había recibido esto desde arriba, es decir del Creador.
Note que todos los grandes hombres poderosos
son como marionetas y desde arriba tienen la orden de
reinar aquí en la tierra.
También Napoleón sintió satisfacción durante
cinco o seis días. Y hubo días en los que fue al parque con su amada porque estaba
cansado de todos sus
generales.
Cuando una persona
ha recibido el poder no obtiene la satisfacción de otra persona
que trabaja en ciencia. Quienes
trabajan en ciencia,
piensan que tienen la meta última en la vida, llegan a la misma desilusión. ¿Por qué? Es imposible obtener el conocimiento último, y en cierta
forma sabe que cuando muera vendrá algún otro que llegará aún más lejos del punto que
él alcanzó. ¡No es el conocimiento último!
En tiempos pretéritos se ha visto surgir a grandes
filósofos, quienes también
pensaron que habían alcanzado la cima de la colina.
Por ejemplo Hegel, el gran filósofo
alemán, pensó que tenía más grande intelecto. Y sin embargo, también
ellos se desilusionaron. ¿Por qué? El intelecto del Creador está más allá; es un intelecto eterno,
tan grande que nosotros nunca podremos alcanzar
Su fin.
Esto no puede proporcionarle al ser humano la satisfacción última. Lo que tenemos es limitado y transitorio, mientras
que cuando alguien se mantiene
ocupado en forma honesta y verdadera con lo espiritual, sucederán maravillas. No los milagros
que usted piensa sino
que algo ocurrirá en lo más profundo
de su ser.
En
determinado momento verá y sentirá
una certeza profunda
y esto está conectado con el intelecto
último del Creador.
Uno no entiende de qué se trata,
pero se coloca como un embrión en el útero. Esta es la actitud
que una persona debe tener,
poner su vida en las manos
de lo Superior. ¿Pero qué es lo Superior? Está dentro de mí. En cierto modo lo que usted tiene que hacer es colocarse
en las manos de la mente Superior,
y a través de esto recibirá de lo Alto, del mismo modo que el embrión recibe de su madre. Lo que la madre come, el embrión también
lo recibirá. Y esto es lo que nosotros tenemos
que hacer con cada deseo, colocar el ego en las manos del Superior
en forma incondicional.
Tengo un vecino
que todos los fines de semana va a alguna
fiesta, y me dice: "El
lunes tengo sesión con el psicólogo", ¿por qué? Él lo necesita para que lo traiga nuevamente a la vida cotidiana. Pero cuando llega el fin de semana,
va a la fiesta. En lo más profundo una persona sabe,
todos sabemos que aquí en la tierra
no lograremos cumplir
con todos nuestros deseos terrenales. Está escrito en el Talmud y también en la Torá, que el hombre muere sin siquiera haber cumplido la mitad de sus deseos. Cuando uno muere no le preguntan
cuánto tuvo aquí en la tierra, ni al obrero ni al millonario. Ambos llegarán a la misma conclusión,
que no recibieron siquiera la mitad de todo el dinero o la comida
o cualquier otra cosa terrenal
que han anhelado.
Mientras que una persona que empieza a entrar en contacto con lo espiritual recibe todos
los días. Cada día recibe
una porción de realización y disfrute infinito,
¿a qué se debe?
A que esta persona,
desde y en su interior, se pone en las manos
del Creador y acepta
cualquier que cosa que le llega.
Cuando era joven yo tenía todos los anhelos que podía tener un gran hombre de negocios. También he estado allí,
y estuve involucrado profundamente. Pero una persona no sólo
tiene que buscar riqueza u otras cosas, tiene que sentirlas también.
Qué significa, "coloque todos los pecados sobre usted "? En hebreo decimos,
“nosé avón" – cargar con los
pecados."
Cargar significa que uno tiene que experimentarlo todo por sí mismo y manejarlo solo. Yo
no necesito cien millones de Euros para evocar dentro de mí la sensación
de riqueza. Para ser rico puedo despertar
la sensación y en cierto modo puedo tener la sensación de riqueza,
lo mismo con todos los goces de nuestra vida. Usted no necesita la pintura completa
para entrar en lo espiritual. Pero en cierto modo tiene que haber necesidad de todos los deseos,
¿por qué? Porque es humano, forma parte de nuestra naturaleza humana, de una manera
simple la persona
tiene que ser parte de ello.
Cualesquiera sean sus deseos, deseo de comida,
bebida y sexo y de tener una vida familiar, están allí. Están dentro de nuestra naturaleza. Una persona no puede decir: "de acuerdo,
yo paro con esto”.
La limitación es diferente y tiene que estar allí antes de que usted pueda llegar a involucrarse con lo espiritual. Pero no hay necesidad de pasar a través de todas las fases
de riqueza y poder para llegar a lo espiritual.
Pero estos deseos tienen que estar dentro suyo. ¿Por qué? Porque entonces usted hace que su ego sea capaz de llegar tan alto como le es posible, para que eventualmente pueda llegar a una decisión dentro del corazón
o alcanzar una comprensión profunda.
Ahora usted puede decir: "Yo
estoy preparado para dejar todo y dedicarme
por completo a lo espiritual."
Si trasladamos esto a una persona que quiere estudiar
Cabalá, ya sea un estudiante o un panadero, depende de él qué opciones realiza. Es un error decir: "¡ahora me dedico 100% a lo espiritual", uno tiene que comer y beber! Tiene que ocuparse
de los asuntos cotidianos; en otros tiempos
se trataba de cazar y de trabajar
la tierra, hoy en día es su esposa o su
marido, el auto y las vacaciones. Pero cuando se ocupa únicamente de lo que necesita estrictamente, avanzará más rápido en lo espiritual.
Pero cuando uno todavía está enfocado en los deseos de este mundo e invierte demasiada energía en estos deseos de comida, bebida y otras cosas, lo hace a cuenta de su desarrollo
espiritual.
Usted puede decir: "¿entonces cuál es el beneficio del desarrollo espiritual? Yo quiero hacerme rico, ¿eso está mal? Tengo que encerrarme en un monasterio? " NO. No si usted trabaja con el intelecto
y la capacidad que le han sido dados por la naturaleza, y trabaja ocho horas por día. Cuando
usted tiene que trabajar ocho horas por día para ganar un millón
de Euros por año, tal vez signifique que esto es lo que usted tiene que hacer; que esto es lo que
le ha sido dado hacer.
Usted no invierte
24 horas por día sino que sólo trabaja ocho horas con toda su capacidad. Y otra persona
tiene que trabajar
doce horas por día para ganar 2000 euros por mes. Esto es lo que tiene que hacer y lo que le ha sido dado. Recuerde
que siempre es individual. Y lo mismo ocurre con todos los otros deseos
que tiene una persona.
Sólo la persona misma estipula o piensa que estipula. Realmente todo está siendo gobernado desde arriba; uno piensa que es su deseo, pero todos los deseos y pensamientos
están siendo susurrados en nuestros oídos desde arriba,
en otras palabras,
uno es guiado pero es el deseo del Creador hacernos
sentir, que tengamos
la sensación de que no somos
marionetas. Él nos guía de modo tal que pensamos
que todo lo que estamos
haciendo es por nuestra propia elección. Y en cierto
modo lo es, es mi deseo porque
de otro modo no
tendría ninguna libertad
de mi deseo.
Pero cuando la persona se ocupa con la Cabalá,
lentamente ocurre un cambio en ella. Hay personas que sólo vienen a la Cabalá durante tres clases, otros durante tres meses hasta que en su opinión alcanzan
la completud que necesitaban y regresan a nuestro mundo,
a los deseos del mundo material
hasta el momento
que nuevamente sienten
la urgencia de venir a la Cabalá.
Está escrito en la Cabalá
que cada persona
recibe una, dos o tres veces la chance de ocuparse de lo espiritual. ¿Pero podemos decir que aquel que no tuvo la chance tiene una limitación?
Ya
lo ve, a usted le es dado conocer que lo espiritual no es algo que una persona puede elegir. Es una fuerza primigenia que despierta este deseo. Está predicho en el libro del Zohar que esta generación tendría
esta sensación, es decir que a cada persona que vive en este momento en este mundo es posible
que se le despierte lo espiritual. En cierto modo es
la meta de cada persona,
cada persona tiene que llegar a esta realización. Cada persona sentirá, de una forma o de otra el deseo por lo espiritual.
Por supuesto que los deseos animales inferiores están allí para que los utilicemos, son parte de nuestra existencia, pero además, o después usted puede ocuparse de lo espiritual. ¿Por qué?
Porque es la meta de nuestra existencia creada dentro de la creación
del mundo.
No es uno quién escoge
a pesar de que lo vea de ese modo.
Cada persona llegará
a su perfecta realización cuando todas sus fuerzas, dadas a él por el Creador, lleguen
a su completo desarrollo. Por supuesto que no podemos
ver esto en seguida porque
no vemos las diferencias. Pero después, paso a paso veremos las diferencias, cada uno de nosotros. Y cuando
uno dice: "no,
no yo", entonces
está actuando como un niño. Podemos decirle a un niño:
"haz esto o aquello"? No, el niño quiere jugar con sus juguetes. ¿Y podemos
culparlo? ¡Lo mismo se aplica a
una persona mayor, que aún está
jugando en la así llamada realidad imaginaria, vive acorde a esta realidad
imaginaria pero no hay ningún
escape! Cuanto más pronto
llegue, más rápido
el bienestar.
Y es posible interiormente se pregunte: Si cada uno va a llegar a su realización, ¿para qué tenemos que estudiar
Cabalá?. Ya lo ve, la Cabalá está para brindarnos una manera más rápida de lograr la meta.
Podríamos compararlo con una maratón,
por ejemplo. Una persona ya llegó a la meta, mientras que hay otros
que todavía están
corriendo.Al estudiar Cabalá
usted será uno de los
que llegue más rápido a la meta.Y
más aún, no tendrá que pasar por todo el sufrimiento
existente. No es necesario tener que atravesar
el sufrimiento, usted caminará antes que el mal o en otras palabras,
el mal caminará detrás de usted. Usted tiene una cabeza antes de ocuparse de la Cabalá, pero por supuesto
que esto le demandará tiempo
y esfuerzo, esfuerzo en tomar decisiones. ¿Qué debo hacer?
Frente a donde doy mis cursos hay un bar llamado "Crea", y por supuesto
hay mucho placer, pero usted tiene
que sacrificar algo.
Usted sacrifica algo por otra cosa mucho
mejor, en otras palabras usted espera algo mejor. ¿Pero es posible para nosotros sondear nuestras
propias intenciones? Es decir, ¿podemos sondear nuestras intenciones en lo que respecta a lo espiritual? ¿Es posible investigar con mi estudio
de la Cabalá llegar a la meta del Creador y a por lo tanto también
a la meta de la creación? ¿Esto es posible?
Déjeme darle un ejemplo:
una persona quiere
prestarle dinero a otra, porque
ve que lo necesita. Pero la otra persona
no puede darle
la suficiente seguridad, así que tiene
que prestarle el dinero con absoluta completa
confianza. Puede decir: "Bien es mi amigo y lo quiero; confío en él y me complace darle diez libras o euros ". Entonces podemos decir que su confianza asciende a diez libras o euros. Pero por ejemplo,
si le presta cien dólares
o euros, tan grande será su confianza en él. Pero también hay una tercera alternativa donde dice, tiene tanta confianza
en él que le da la mitad de su propiedad, lo cual quiere decir que tiene una confianza inmensa.
¿Qué tan grande
es su confianza?
Supongamos que no puede devolverle el dinero, también
es posible. O si esta posibilidad
no cabe en su mente, suponga que él no puede devolverle el dinero y a pesar de usted está dispuesto a darle la mitad de su propiedad. En este último ejemplo vemos que el amor es mucho
más grande y su confianza es mucho más grande que el de la persona
que quiere darle a su amigo solo diez euros.
Pero existe otra forma de confianza: una confianza del cien por ciento, por lo cual alguien
está preparado para dar todo lo que tiene sin saber si el otro puede devolvérselo. Éste es un ejemplo
de confianza completa
y de fe profunda, y a través
de estos ejemplos
podemos sondearnos a nosotros
mismos y ver qué tan profundas y verdaderas son nuestras
intenciones.
Qué haría usted si ganara en la lotería
un monto de diez millones
de Euros? ¿Cuál sería la primera idea que vendría
a su mente? No hace falta pensarlo
mucho, en forma instantánea usted tiene que saber cómo gastar el dinero.
Ésta es una forma de hacernos
conscientes de nuestras verdaderas intenciones respecto al Creador. Reemplace los nombres del ejemplo por usted y el Creador.
¿Estoy preparado para entregarme totalmente al Creador? Tiene que saber que es exactamente lo mismo: ¿mi fe es digna
de diez libras, no en dinero material sino en firmes deseos y con las cosas que pienso que
tengo. ¿Estoy preparado
para dar de mí mismo? Es decir para colocarme
a mí mismo como un embrión
en el útero, en el útero de lo Superior
con una confianza tan inmensa,
desde el interior
por supuesto, no desde el exterior. ¿Estoy dispuesto a sacrificar todos los
deseos que tengo en mi
interior con todas mis
fuerzas? ¿Cuánto tiempo quiero invertir en la Cabalá y en el Creador? No hablamos de una inversión
en nuestro mundo material, sino desde el interior, y con esta alianza interior
sentir el límite que tengo con todos los que me rodean.
Ésta es una manera de explorarse
uno mismo constantemente. Sea consciente de lo que su
entorno le está diciendo. Desde
el exterior tratan
de prescribirle qué tiene que hacer, si usted dice que no tiene tiempo para la Cabalá, o que le cuesta mucho dinero, ser consciente de que les está dando la oportunidad de reaccionar. Entonces
usted deja que otros
prescriban su destino, por ejemplo
la sociedad, su esposa, sus hijos o cualquier otro en su entorno
y lo que es más, usted empieza
a tratar de justificarse a sí mismo diciendo: no tengo
tiempo suficiente, pero la próxima
semana puedo desocuparme. Nunca, pero nunca deje que los otros lo influyan
desde afuera; es su vida, usted es el único que decide cuánto
tiempo dedicará a lo espiritual, ¿por qué? porque
que se trata de usted, solo estamos hablando de usted, y a través
de esto llegará paso a paso más cerca de usted mismo.
Así que ahora lo otros no pueden
decirle qué hacer o no hacer, ¡usted tiene su destino en sus propias manos!
Por
supuesto usted puede estudiar Torá todo el día, pero media hora también está bien.
Tiene que saber que hay dos elementos
muy importantes en este estudio.
Y cuando hablamos de estudio nos referimos al estudio de lo espiritual o en otras palabras, a sus
intenciones respecto de lo Superior.
Y he dicho que hay dos elementos: cantidad y calidad. La cantidad es cuánto tiempo puede dedicarle durante la semana a lo espiritual y la calidad es
la intensidad. Ya sabe, puede haber una persona que está estudiando
todo el día y puede haber otra que solamente tiene la posibilidad de dedicarle sólo media hora una vez por
semana, tiene que trabajar para vivir, tiene que atender
sus obligaciones.
Puede ser que no sea tan inteligente en esta vida y deba trabajar mucho para ganarse
la vida. Puede que no utilice sus codos y que necesite
doce horas diarias para llevar una vida decente. Tal persona puede dedicar únicamente quince minutos o menos por día o tal vez por
semana, pero estudia! Ya ve, si
hace esto con una intensidad tan grande, puede conseguir tanto como otro que estudia ocho horas diarias.
Y desde arriba se ve todo, a ambas personas,
también a quien tiene sólo quince minutos.
Sus quince minutos
pueden causar más actividad
que aquel que está estudiando ocho horas por día. Es diferente en lo
espiritual. Uno puede sentarse en la sinagoga
y pasar horas estudiando, y lo único que hace es gastar sus pantalones. No hay medición
en lo espiritual.
Un cuento breve:
a comienzos del siglo veinte
había un rabí grande y sabio: Rab Kook. Fue el primer rabino del Estado de Israel y se sabe que aquel que es el primero
es siempre muy bueno. Lo mismo sucede
en nuestro mundo material, el padre empieza
una fábrica y trabaja con el corazón y el alma, y luego el hijo tiene una vida fácil. Pero respecto de Rab Kook, fue
realmente un gran hombre, y una vez llegó
a la sinagoga en Jerusalén,
y él era el más
grande de su generación, pero en Jerusalén
también había grande rabíes que sabían mucho, que
tenía una gran estatura, y fuerza y honor…
Le
mostraron la gran sinagoga y por supuesto
a los mejores estudiantes. Estrechó
las manos de todos ellos, pero había una persona baja y diminuta,
que no le mostraron. Pero Rab
Kook vio a este hombrecito
sentado en uno de los
rincones de la sinagoga y se acercó a él y lo
que es más, hizo una profunda reverencia ante esta persona
diminuta. Y todos los
grandes rabíes que estaban a su alrededor
y el vocero le dijeron a Rab Kook: "Esta persona está aliterada. No puede leer pero mira el Talmud
pero está lejos de la ciencia, ¿no está usted equivocado? Pero Rab Kook les
respondió: "Aunque la naturaleza le ha dado poco,
lo utiliza al máximo."
Aún cuando la naturaleza le ha dado poco o haya recibido
poco del Creador,
úselo con el máximo esfuerzo
que pueda hacer.
Y por eso Rab Kook hizo una reverencia hacia
esta persona. Porque
desde arriba nos miran de modo diferente, el Creador mira con ojos diferentes de aquellos que vivimos en el mundo material. Miramos a alguien y lo juzgamos
según cuántos libros escribió, o a cuántos congresos asistió, pero no es así desde arriba, lo
único que ven desde arriba es la intención - kavaná.
No es la fuerza ni la cantidad,
sino la intensidad lo que importa. La Cabalá es calidad y no
es importante cuántas horas dedique durante el día, a través de la intensidad usted recibirá la luz superior; todos es acerca
de cómo usted
trabaja. Por ejemplo:
una persona puede tener por naturaleza la fuerza potencial
para recibir diez mil de unidades de luz, o tener el potencial de realizar su corrección de modo tal que es capaz de recibir diez mil unidades
de luz. Y al pequeño
hombre de nuestra historia, le es dado por naturaleza
recibir centenares de unidades
de luz.
Y el grande, que escribe libros y logra mucho para la humanidad
y gana el premio Nobel o
algún otro. Todos
lo conocen, es un ejemplo
para la humanidad y en cierto modo lo es.
Y al hombre pequeño solo lo conoce su esposa. Ésta es la manera en la que miramos a las personas. Pero desde arriba tienen una apariencia diferente;
miran su verdadera condición, en lo más profundo.
Todo en nuestro mundo guarda la apariencia, y encima de todo, todos lo
aprecian, pero todo es apariencia. El hombrecito en realidad ha hecho las correcciones en sí mismo y usado la fuerza y la capacidad que la naturaleza le ha dado.
El pequeño hombre en el rincón de la sinagoga
usó el ochenta por ciento de lo que sabe, entonces ¿quién ha hecho más por el Creador?
Cada uno de nosotros recibe desde arriba la fuerza de dar, pero tenemos que hacer un cambio. ¿y quién piensa que hizo el cambio más grande?. En efecto,
el hombre diminuto.
Por eso Rab Kook era una persona tan fenomenal, tenía la capacidad de hacerse muy pequeño desde el interior,
de modo que era capaz de ver lo que otros no podían, vio que este hombre diminuto era más grande que aquel otro que estaba sentado
en la primera fila y disfrutaba enormemente porque se sentía
tan bueno.
Hay personas que solamente pueden dar unas pocas monedas al pobre, así como hay otras que
pueden dar miles de Euros, pero el Creador no nota esto, o las otras cosas que hacemos por los otros. Por supuesto que es bueno
ser generoso con los otros.
Pero su intención es sobre todo fortaleza, ¿cuánta fuerza puedo
dar de mí mismo o cuántos libros
tengo que escribir para ser un genio o mirar cuánto dinero dono a los pobres?. Miren qué generoso soy, pero en realidad
su intención va a ser lo único que se verá, que será honrada.
Y entonces vemos que el pequeño
hombre es el único que tiene la victoria.
Si queremos obtener
un pequeña comprensión de la Cabalá
es esencial eliminar
nuestro intelecto. Nunca hacer comparaciones. No estamos hablando
de este mundo aunque utilicemos
palabras de este mundo. Todo lo que es exterior
a usted no tiene nada que ver con
la Cabalá. Todo lo que usted ve es a través del uso de sus cinco
sentidos, pero en la Cabalá le hablamos
a su ser interior. Nuestras
palabras son chispas
divinas que provienen del mundo espiritual.
¿Qué es un judío? Un judío es el ser interno dentro
de usted – dentro de cada uno de nosotros. Y en la Cabalá aprendemos cómo actuar de acuerdo con Sus cualidades
- por lo tanto utilizamos nuestro
interior. Si usted quiere experimentar lo espiritual tiene que estar en
concordancia con las leyes del Universo;, solamente
usted puede tener la comprensión de lo que significa la espiritualidad. Y estamos hechos
de modo tal que cada uno de nosotros puede llegar a la totalidad,
aquí sobre tierra, y no en el más allá. Ésa es solamente una idea infantil.
Hay
leyes judías pero están relacionadas con el ser interno. Estas leyes judías son las leyes
del Universo, dadas a nosotros
a través de Moisés. Y en la Cabalá estudiamos estas leyes. La verdadera
espiritualidad estudia estas
leyes, las leyes del Universo
y cómo estar en concordancia con ellas – concordancia en la calidad.
Ser judío significa
en la Cabalá ser la parte interna
de la humanidad.. La interpretación de la palabra Judío significa
totalidad - ser uno con el Creador.
Es totalmente inaceptable centrar nuestra atención en la apariencia externa. Estamos comenzando con el esfuerzo
por lo espiritual - somos la primera generación. Ahora el tiempo está
maduro para nuestras almas,
nuestras almas están listas para llegar a la realización. La Cabalá no es publicidad. Todo es nuevo y todo es antiguo, pero para nosotros
es nuevo.
Todo lo que existe podemos
presentarlo en bajo los siguientes aspectos:
• Interior - exterior
• Superior – significa más cerca de la luz
• Inferior - significa oscuridad
La estructura interna del ser humano:
Nuestro punto de partida
es un punto; profundamente dentro de nosotros
tenemos este punto al que damos el nombre de Ein Sof. Ein Sof significa luz infinita.
Esta luz infinita reside en lo profundo de nosotros y brilla desde este punto. Esta luz que brilla desde lo más profundo
es llamada Ein Sof.
No es mía, pero brilla
en mí. Podemos llamara a esto Dios,
pero preferimos hablar
de la cualidad de generosidad absoluta vertida en el Universo.
Desde dentro de esta luz – brilla Ein Sof, la luz infinita.
Cuanto más me acerco a este centro, superior, más brilla la luz. Pero cuanto más me alejo de
ella, más hacia el exterior,
más oscuro será. Esto se puede comparar
con una lámpara y la pantalla
que la rodea: cuanto más gruesa la pantalla que colocamos alrededor
de la luz, más difusa será la luz y en cierto punto la luz no se verá en absoluto, a pesar de que sigue allí!
Esta Luz se encuentra dentro de cada uno de nosotros. Lo que importa es el desarrollo de la persona, cuan lejos o cuánto puede
experimentar esta Luz.
La Cabalá es la enseñanza de las correcciones. A través de sus correcciones usted puede llegar más cerca de la luz. Y la Cabalá nos ayuda para que desarrollemos nuestro conocimiento. Todo se refiere a la conciencia, mi propia conciencia, no a qué o quién soy
en este mundo material, sino sólo lo que puedo experimentar en este mundo
material desde mi interior. La Cabalá es el estudio
de nuestro interior:
esto es lo que estamos
estudiando.
El
ser interior rodea al Ein Sof. Y alrededor de esta capa vemos una nueva capa, que denominamos
zona neutral, o en otras palabras la zona del bien y el mal. Esta es la zona que una persona puede sentir - o el bien o el mal. Entonces la próxima capa es la capa del ser exterior,
y con esto no nos referimos al ser de carne y hueso sino a sus observaciones
externas.
Dentro de la parte del ser exterior hay una parte interna de las impresiones exteriores, a la que hemos denominado "la historia". En esta historia
vemos las historias
de nuestros valores, todas las religiones, alimento superior, la cultura, etc.. Lo que estamos haciendo
es traspasar estas capas para llegar a la verdadera realidad.
Y usted tiene que aprender
esto y trabajar mucho; no es un regalo.
Desde el exterior
nuevamente vemos la luz, pero ahora en su cualidad
de naturaleza. Esta es una
luz que nos rodea solamente desde el exterior - no por
fuera de nuestra piel – sino que nosotros sentimos la reacción - la reacción
exterior de la luz.
Ahora podemos hacer el siguiente
plan:
•
Ein Sof
•
El ser interior
•
La zona neutral
•
El ser exterior
•
La parte interior del ser exterior
- la historia
•
La luz desde el exterior
Estas son las capas que rodean
nuestro ser.
Lo que experimentamos es la historia
– lo bueno y lo malo no es suyo todavía - pero nos
llega a través
de la historia, la religión, la sociedad etc.. Usted tiene que penetrar
en las capas más profundas, hasta llegar al punto en el que encuentre la zona neutral legítima, la zona donde puede experimentar verdaderamente el bien y el mal que se encuentran
dentro de usted. En cierto modo es usted quien tiene que orar, en otras palabras, la completa entrega de su ser, ¿por qué?, porque es la enseñanza
del Creador Mismo.
Usted sabe, desde afuera todos somos lo mismo. Sólo el interior es lo espiritual. La zona de la historia no nos lleva a la
verdadera experiencia del bien
y el mal. Tenemos
que ir más lejos. Véalo de esta manera: en tanto una criatura es pequeña aceptamos
su comportamiento, porque todavía
se está desarrollando. En cierta forma el niño es muy
primitivo. Pero hay personas que tienen sesenta o setenta años y siguen siendo tan
primitivos como niños.
Tenemos que profundizar más aún en nuestro desarrollo y la Cabalá nos lleva a lo más profundo
– ¿por que ustedes están aquí?- porque sienten
que tienen que ir más profundo.
¿Dónde está mi verdadero
yo?
La
luz no es mía. Es un brillo que experimentamos - en la luz no existe la carne - la luz penetra todo, en cierta manera no es una cuestión para la luz espiritual. El ser interior
ha llegado tan cerca de la luz que ya no
existe. Pero en la zona neutral,
entre la luz interior y la luz exterior, me encuentro yo - con toda la diversidad, pero tengo que llegar tan cerca como pueda de la luz interior para experimentar al verdadero yo, una experiencia de la más pura serenidad
- para dejar que la luz brille sobre mi verdadero yo.
Y usted no puede llegar allí con todo su intelecto. Tiene que escuchar
con su ser interior, el ser interior
se inclina hacia la luz, este es el punto en el cual la experiencia es del bien absoluto, y cuanto más se aleje de la luz interior,
yendo hacia lo exterior experimenta el mal absoluto total. "No
matarás " es una ley espiritual absoluta, es la ley del Universo.
Cuando usted hace caso omiso de esta ley oscurece su camino. Por supuesto existe el mal absoluto pero esto no cambia la ley del Universo - el Universo
permanece bueno. Usted tiene que llegar a la experiencia de lo bueno dentro suyo y no en la capa de la historia;
que todavía está en el exterior.
¡Con su conciencia usted tiene que llegar dentro porque en su interior
usted es un trozo de sentimientos!! Tiene que saber que uno solo es llamado humano cuando llega a este punto.
El ser exterior es la historia – la cualificación animal - y por supuesto
hay bien también, pero no es el suyo. Es el bien dentro del mal, pero permanece en el exterior.
Cuando uno todavía está en la historia, el amor no es posible
- solamente desde el interior
podemos hablar del amor. Lo que usted ama es la historia porque se lo han contado,
pero usted carece de los órganos
sensitivos, tiene que saber que en el interior todavía
está el mal. Y cuanto más tiempo uno permanezca en el exterior,
desea una recompensa – por pequeña que pueda ser, todavía
es una fase del mal.
Pero ahora vemos una nueva
generación que está despierta. Y la Cabalá
está allí para elevar
a esas personas hasta el nivel más alto, hacia una esencia superior. Y el ser exterior nunca puede obtener
esta satisfacción. Judío es aquel que ha llegado a su interior
y entonces se para cerca del Señor.
El Señor está parado junto a esta persona. Recuerde
que solo estoy hablando de su experiencia interior. No escuche con su intelecto, el intelecto anula y lo que es más, bloquea
su camino para llegar al interior.
El
mal está en la observación. ¡Sepa que desde el interior
todo es bueno!!
¿Tenemos allí libre elección? Absolutamente no, usted tiene que penetrar en su interior y llegar al nivel más profundo. La elección es una ilusión
- una demora. La Cabalá nos enseña cómo entrar en
contacto con nuestro yo a través del amor, solamente
a través de las correcciones puedo llegar al lado que es llamado bien en mí. Y cuando he llegado
a mi ser interior entonces viene el próximo paso,
de fundirse con el Creador
– estar en unidad con el Creador.
El Creador ha creado dos extremos: el bien y el mal. Y solamente estudiando un lado podemos llegar a reconocer
el otro; en otras palabras,
solamente cuando reconozco
el mal puedo llegar a lo opuesto,
al bien. Todos quienes asisten
a este curso están aquí porque quieren trabajar sobre sí mismos. El punto de partida para el bien es el momento en que estoy preparado
para entregar algo de mí. Cuando hablamos de Egipto no hablamos de la tierra
de Egipto sino que estamos hablando del ser
exterior. Una persona llega a
la frontera del bien y el mal. Pero tiene que ir más allá, tiene que llegar a su área de su bien y mal - llamamos a esto el punto en el corazón - y entonces podemos ir más allá, hacia el interior. El verdadero ser está en la zona neutral
- este es el punto que usted tiene que alcanzar
porque esta es mi área de trabajo.
El ser real interior se disuelve en la luz.
Las diez sefirot
Sefirá
(singular) significa emanación de luz. Hay diez
emanaciones o en otras palabras diez
sefirot
(plural). Esta es el lenguaje del sentimiento - - así el ser interior puede crecer. Cómo
puede crecer el interior, estimulando el bien y el mal para que usted
ahora pueda reaccionar y corregir. La corrección implica mirarse a uno, ir hacia adentro.
Es desde la más profunda
desesperación que yo enseño Cabalá.
No es posible dar clases de Cabalá con el intelecto, solamente desde el lado sensible. Pero el intelecto resiste, las fuerzas exteriores son tan fuertes;
toda la resistencia proviene de este punto. Por eso está escrito: "Usted me salvó del poder del más fuerte". El mal es fuerte y el bien es débil. Auí nos encontramos con la dificultad: el más débil tiene que lograr vencer al más fuerte. Pero sepa
que eventualmente el débil vencerá.
Al final el bien ganará
siempre. En esto vemos
una ley Universal del Creador.
La meta de la Cabalá es despertar
el sentimiento, el sentimiento espiritual para llegar a la satisfacción. En el Sagrado
Zohar y en los cinco libros del Antiguo Testamento (Tanaj) - está escrito
acerca de las leyes del Universo; no hay una sola palabra
referida a nuestro mundo - el mundo material. Cada ser nacido en este
mundo es como el ser exterior, es decir que vive con sus cinco
sentidos. Ésta es la primera
fase del hombre
- el ser exterior.
En la segunda
fase la persona
experimenta el punto en el corazón. Pero no nos referimos
al corazón físico
sino al centro epical de su conocimiento. El punto en el corazón
es el nacimiento del ser humano. No hablamos del ser material
que llamamos bípedo
parlante que solo vive de acuerdo a sus cinco
sentidos. Esta persona
no sabe ni tampoco siente nada. Lo que siente
es el ser exterior. Y no puede ver a un ser humano porque
no es consciente de sí mismo como ser humano. Solo cuando una persona empieza
la búsqueda por la cual realmente está entonces allí, es el origen del ser humano real.
El punto en el corazón refleja el comienzo de esta búsqueda.
Usted no puede comprarlo o despertarlo. Viene desde arriba. Y ésta es una ley Universal
- cuando una persona viene a las clases de Cabalá este punto ya está ahí! Cuando una persona todavía está en la primera fase usted no puede hacer nada, en cierto modo esta persona no existe. Pero recuerde, a los
ojos del Creador todos son buenos, perfectos, completos. Su desarrollo no está aún listo,
pero para la luz son todos buenos.
No ven la luz; todo el dolor se lo provocan ellos
mismos. Para la luz todo es visible, es el hombre
mismo quien no ve la luz.
Por
favor note que ninguna religión puede proporcionarle el mecanismo para la corrección. Es usted quien tiene que pensar en la realización de su vida, cada minuto de su tiempo. El otorgamiento verdadero
sólo es posible desde el ser interior.
Usted tiene que amar a su ser interior - pero qué estamos haciendo, lo descuidamos o incluso peor lo odiamos.
Se ha hablado mucho sobre
la palabra pecado,
esto es el pecado, dar desde su ser egoísta.
No es la realidad ni es la verdad. Usted tiene que aprender a dar desde su ser interior, solo entonces
puede darle a otra persona. Todo que usted da desde su ser exterior es un pecado.
Solamente el ser interior puede dar en una forma
absolutamente solidaria. Esta tiene que ser
la meta hacia la cual tiene que crecer para llegar a su propia
realización. Solo entonces usted puede dar.
El desarrollo del ser exterior empieza con la búsqueda
de comida y bebida, luego se busca la abundancia y más tarde el poder y finalmente busca toda la sabiduría en ciencia. Pero todos estos aspectos están relacionados con el ser exterior; todo es ilusión,
el mal absoluto desde el ángulo de la verdad.
Solamente cuando uno llega hasta el punto
de la más profunda decepción, el momento en el que nada satisface
sus anhelos, entonces
el punto en el corazón se hace visible, tangible.
Y este punto de la decepción
ms profunda viene desde arriba, es dado desde arriba para que ahora pueda empezar a buscar la luz, y esta persona
está lista para la Cabalá.
El punto en el corazón es el punto de partida de esta búsqueda; por lo tanto
uno tiene que llegar a la decepción
más profunda - a la desesperación más profunda - porque solamente entonces uno puede ver la luz.
Verla luz significa
vaciarse por completo
uno mismo. Cuando quiero ver la luz tengo que hacerme uno con las cualidades de la luz - y esta cualidad
es el aspecto de la generosidad
absoluta. Así esta segunda fase es el punto en el corazón,
nacido de la desesperación más profunda, la desilusión. No hay nada que pueda satisfacer a esta persona.
El Creador solamente quiere
una cosa: que usted deje todas las capas exteriores para llegar a las
interiores – esto es lo que queremos
decir con sacrificarse uno mismo. Éste es el único
aspecto que será visto desde arriba. Una vez que uno ha dejado este mundo material
sólo habrá una pregunta
desde lo Superior:
"Haz trabajado con tu interior?" ¿Haz vivido acorde a la historia o acorde a tu verdadero yo, el ser interior?.
Este es el nacimiento del hombre. Cada persona tiene que asistir a su propio renacimiento - el renacimiento es sentir el punto en su corazón
- y no en el más allá. Es el punto donde usted siente la separación, empieza a sentir que la luz es buena y todas las otras cosas son
como el mal - todo está plegado
en dos. Usted tiene que experimentar ambos para venir y
tomar la decisión correcta.
El
deseo del Creador es dar el bien y el placer - esto es lo que usted tiene que recibir.
Esta es una ley del universo – El da y yo recibo, ésta es nuestra naturaleza - recibir. Pero para hacerme uno con la luz tengo que desarrollar la misma cualidad
que Él tiene, el otorgamiento. Por lo tanto tengo que sobreponerme a mi naturaleza - el aspecto
del recibir – hacia
el aspecto de dar. Esto es lo que tengo desarrollar en mí mismo, dar de una manera absolutamente desinteresada.
Así es cómo fui creado,
este es el aspecto de mi naturaleza: recibir y cuanto más tiempo me
quede en el ser exterior no podré
llegar a mi realización.
Solamente en el aspecto de dar puedo llegar a la realización. Todo viene de la luz - desde arriba. Cada curación viene desde dentro, de mi interior. Y cuando escuche
la palabra curación
no cometa el error de creer que estamos hablando acerca del cuerpo físico - es solo la consecuencia. Cuando usted estudia Cabalá la luz lo penetra, usted será rodeado
por la luz. Y cuanto más estudie
cómo dar de un modo verdadero tanto más vivo se sentirá.
La tercera
fase es la extensión del punto en el corazón.
Todo proviene de lo espiritual. Fortaleciendo su interior finalmente logrará vencer al exterior. Usted será el dueño de su
destino - es usted quien controla todas sus acciones.
El dar es un aspecto
del mundo espiritual; en cierto modo usted verá que sus ojos se abrirán. Y entonces podrá, a través de esta fortaleza interior,
sobreponerse a lo exterior. Y ese es el deseo del Creador,
que usted venza al exterior. Solamente entonces usted puede
llegar a la verdadera liberación.
Nada es equivocado. Su manera de pensar es así porque
usted vive en este mundo.
Pero recuerde que su ser interior
no ve ningún mal. El ser interior
experimenta júbilo - luz.
Solamente el ser interior puede tener júbilo total. El ser exterior
es el único que siente emociones - el ser exterior es el que está lastimado. Lo absoluto está dentro del ser interior
- y todo lo que no está relacionado con el interior se ve como animal, por supuesto
que sigue siendo humano, pero animal al fin. Solamente
quien está en contacto con su ser interior
comprende que no hay muerte, que no hay ninguna persona que puede dañar a otra, porque el verdadero ser humano es el ser interior.
El
desarrollo completo reside dentro de su propia conciencia, en su observación. Todo lo que está fuera de mí - es solamente el Creador. El ser interior
está enfocado en el Creador.
Fin de la clase 1
Clase 2
Todo aquel que se ocupa de su ser interior, que trabaja con su ser interior, es un Judío espiritual. Ninguno de nosotros
puede llegar a la unión con las cualidades superiores, hasta tanto no realice correcciones. Todos los nombres
que vemos en la Biblia como Moisés, Abraham, etc. son fuerzas especiales. Toda la Torá, el Antiguo Testamento habla acerca de una sola alma. Abraham
es una fuerza, Sara es una fuerza,
y lo que vemos es la fuerza masculina y la fuerza femenina. Y esta fuerza usted tiene que formarla
dentro suyo.
Ningún hombre puede llegar
a la realización hasta tanto
haya desarrollado el lado femenino dentro suyo. Y lo mismo sucede con la mujer. Solo cuando ambas fuerzas se han
desarrollado dentro de la persona, podemos decir: "El justo como la palma florecerá". Si el hombre quiere llegar a realizarse
tiene que desarrollar su lado izquierdo, el lado femenino en su interior. Cuando descuida este lado y solo trabaja con su poder masculino,
en cierto modo tiene defectos. El hombre tiene que desarrollar ambos. Lo mismo para la mujer, solo cuando se ha desarrollado ambas fuerzas en el interior
se puede llegar a la realización, a la integridad.
Solo cuando uno ha producido
un desarrollo interior,
solo entonces podemos decir que uno
es libre, libre de los deseos animales. Solo entonces podemos decir que uno tiene control sobre su personalidad. Cuando el hombre y la mujer se casan, recuerde
que esto es solamente una relación externa,
desde el ser exterior. Por supuesto que cada uno de nosotros tiene necesidad de sexo, comida y bebida,
pero esto no quiere decir que uno tenga una relación. A través de la conexión
con su marido o esposa usted solo se ve a sí mismo,
ve su lado derecho o su lado izquierdo. Pero recuerde, la verdadera relación
reside en y con
su interior. La verdadera fuerza de la Creación reside en maljut, los aspectos masculinos y femeninos únicamente existen
en este mundo, no hay separación en el mundo espiritual.
Sea consciente de que en Cabalá sólo hablamos de lo espiritual y que nunca, recuerde que nunca hablamos
en Cabalá acerca del cuerpo físico o acerca de las emociones. El cuerpo puede ser cambiado, sabemos que el corazón es puramente físico, uno puede reemplazarlo,
y un
órgano es algo puramente físico.
Pero el alma permanece inalterada; el alma no es algo físico sino espiritual. No hablamos de este mundo. Por supuesto
que existe un paralelo con este mundo, y tenemos que utilizar palabras de este mundo, pero esto no quiere decir que hablemos de este mundo.
Por ejemplo, puedo hablar acerca
del Papa de Roma, pero no
estoy hablando acerca de la persona, de la persona
física, sino acerca
de alguien que tiene el poder y lidera esa religión. Tenga esto en mente cada vez que comience a leer.
Y hay otra cosa que siempre debe tener presente,
y es la pregunta - ¿por qué estoy aquí?
¡Para conocer?
¡En absoluto! Estamos
aquí sentados juntos
porque queremos aprender
cómo ponernos en contacto con lo espiritual. Lo espiritual es la luz que brilla y centellea
dentro de nosotros. Lo que
llamamos material, el ser terrenal
es el ser exterior. Y esto no es
un tema en la Cabalá, y esto es muy importante que lo recuerde
y comprenda. Solo cuando
esté preparado para hacer las correcciones dentro de usted mismo, es decir no siguiendo el camino
del ser exterior sino comenzando a encontrar el camino hacia el interior, entonces y solo entonces podré darle algo. Solamente
lo estoy guiando hacia el ser interior,
pero ese tiene que ser su deseo también.
Pero para ir hacia su ser interior, usted tiene que penetrar todas las capas del ser exterior.
Solamente dentro de su ser interior encontrará la esencia, este es el punto en el que tiene lugar el desarrollo, del hombre y de la mujer en cada uno de nosotros.
Solamente cuando la persona ha logrado balancear
esto es llamada "una persona
justa", o "un
santo". Solamente en su interior
usted puede desarrollar lo masculino y lo femenino, para estar en equilibro
tiene que ir hacia su ser interior.
Hay cuatro formas de comunicación:
La primera y más baja es el aspecto de recibir para recibir.
Esto significa que uno quiere recibir no importa lo que suceda, cual sea el resultado, yo quiero recibir. Por ejemplo uno quiere algo, no importa qué, lo que importa es que desea poseerlo. Aquí vemos el robo, el hurto, etc. Este es un deseo animal puro, una forma de egoísmo animal.
La fase siguiente es: Yo doy pero quiero
recibir.
Este es un aspecto
que también pertenece al ser exterior. Hay un refrán
que dice “yo le
rasco la espalda, y usted rasca la mía”. Esto no es dar, esto es hacer un trato, y sea consciente
de que esto ocurre de la manera más sutil!!
Esto es llamado egoísmo cultural. Como yo lo soporto,
usted ahora tiene que soportarme también. Es una actitud infantil.
En la medida que una persona
se encuentra en estas dos fases no está listo para la Cabalá.
La fase siguiente es dar por dar.
Tiene que haber un deseo en el corazón.
Tiene que estar el conocimiento, el saber que cada uno solamente está guardando las apariencias. Cuando
se ha llegado a este punto, se ha llegado al origen del dar por dar. Este es el punto de partida de la corrección pero no es el objetivo final.
No tengo la fortaleza para llegar
a
la
cuarta
fase:
la
fase
de
recibir
para
dar.
¿Qué queremos decir cuando mencionamos el nombre del Creador? ¿Quién es el Señor? El Señor es el aspecto
de dar, la fuerza de otorgamiento. No sabemos quién es el Señor
mismo, nunca lo sabremos, pero lo que conocemos es su manifestación. Y esa es la cualidad
del otorgamiento; Su cualidad es el aspecto
de la generosidad absoluta. Esta cualidad es vertida en el Universo;
solo hay absoluta
generosidad.
Y
nosotros estamos hechos con esta cualidad, la cualidad del altruismo. En algún lugar en
lo profundo de mí también
tengo esta cualidad. Pero la contradicción es que estamos hechos solo para recibir,
cual es la manera por la que recibimos no es importante. El Señor solamente quiere
dar, y cómo recibimos lo que Él nos está dando es debido a nosotros.
Cuando solo hay recepción no hay vida en absoluto.
Y el dar para recibir es una comedia,
una mentira. Todo lo que aparenta ser otorgamiento en este mundo no lo es.
Es la historia diciéndonos que tenemos que dar; tenemos que dar dinero por ejemplo para Greenpeace o para cualquier autoridad que necesite
dinero. ¡Tenemos que dar para salvar al mundo, pero esta no es la forma de llegar a la corrección!! Ninguna religión, ninguna persona religiosa puede llegar a la corrección a través de la dádiva
descripta anteriormente.
Pero cuando hablamos
de recibir para dar, yo recibo y quiero dar, quiere decir que veo que Él es el único que da y el deseo del Creador
es que yo reciba, entonces
yo doy para el placer del Creador.
Ya sabemos que cuando recibimos
algo y estamos complaciendo a aquel que da, también es una forma de dar. Y esto es desconocido en este mundo. Es un obsequio desde arriba y para nosotros
es como un regalo precioso.
Esto es dar por motivo de
la luz de corrección, sacrificarse uno mismo en favor de la Luz, la Luz original de la Creación.
Esto es la luz de jojmá, el otorgamiento, y la luz de jasadim, la recepción.
Dentro de cada ser hay una distribución de luz en toda clase
de capas y a esta estructura completa de luz la llamamos
partzufim. En cada persona se puede hallar este brillo, en lo más profundo de lo profundo
hay una cavidad de este resplandor. Ustedes
tienen que aprender a experimentar el mundo espiritual, ya que no hay conocimiento en la Cabalá con
el intelecto, con la cabeza.
Tienen que ir más allá del conocimiento. Y esto es totalmente contrario
a lo que hacemos, especialmente en el mundo occidental. Aquí uno piensa en
recibir honores, cuanto
más intelecto, más grande el honor. Y es imposible sacrificar el intelecto.
Comprender a través
del intelecto, ese es el impedimento.
Leyendo esto se puede comprender mejor esta expresión, desistir de su intelecto/razonamiento en mérito a lo Superior. Todo está dentro
de usted. Y no hay necesidad de sacrificarse, lo que usted sacrifica es solamente desde el ser exterior. Todo está dentro de usted,
lo que usted sacrifica es para el ser interior.
No hay necesidad de sacrificar animales. En tiempos antiguos
el hombre era muy primitivo, era como un niño. Era muy primitivo en sus ideas, no entendían bien, ahora sabemos que al sacrificio
que vamos a realizar es sacrificar la fuerza animal, la fuerza más baja dentro de usted. No era posible
para el hombre en aquellos
días ver su ser interior;
ésta es la primera generación
que puede ver el ser interior. En aquellos días su conocimiento era muy pequeño y su ego aún no estaba desarrollado.
En
la actualidad hay un enorme deseo de recibir la luz. ¿Qué necesito para recibir el agua? Necesito
un barril. Lo mismo ocurre con la luz; la luz necesita
un receptor. Un barril es como el vacío dentro de mí, a través de mi amor por mí mismo recibo la
vacuidad. A través del amor propio puedo ver el vacío y luego puedo ver la desesperación, la más profunda desesperación. Y necesitamos esto porque solo entonces podemos
ver. ¿Qué es lo que vemos? Que todo se vuelve inútil, superfluo; solo entonces podemos recibir la luz. Ahora vemos la vida como dulce/ amargo. Pero en el lugar más profundo vemos el destello de la luz. Y ese es el lugar del ser interior.
La zona neutral, la zona en la cual pueden ser sentidos el bien y el mal es mi ser exterior.
Sea consciente de que el ser exterior
no es mi cuerpo físico, ni mi piel, ni mis huesos, ni mis emociones. Estos
corresponden al lado
exterior de mi alma. Esta es la parte que denominamos
el alma animal en el hombre. El ser interior
es el alma divina. Y entre ambas zonas (en cierta forma el mundo neutral no es una buena palabra)
vemos la zona del hombre que puede
corregirse a sí mismo.
• El ser exterior
• La zona de corrección
• El ser interior
Únicamente el ser exterior necesita
corrección, lo bueno y lo malo en él. En esto vemos todos nuestros deseos, la riqueza, el poder y la ciencia.
En esta zona vemos los deseos del más grande
destructor, pero también
los del más grande científico. Y esta zona necesita corrección.
Y sepa que la religión
no nos conduce a la corrección de esta zona; estas se ubican en el lado interior del ser exterior
pero sigue siendo el ser exterior. Tenemos
que atravesar esta zona también.
Tenemos que traspasar
la zona de la tradición, la cultura, etc., para alcanzar el ser interior. Y la religión
no puede conducirnos a este punto,
todavía es una historia para niños, y en la medida uno cree en la religión,
cree en la historia. Y la historia es
para los niños, pero usted tiene que
crecer. Recuerde y sea consciente de esto:
la religión se detiene en el lado interior
del ser exterior.
Si uno quiere llegar a su realización, hacia su desarrollo
integral tiene que estudiar Cabalá, porque con la Cabalá aprendemos cómo ir más allá de nuestra comprensión. Y a no ir por debajo
de nuestro intelecto, ya que aquí encontramos al fundamentalista. Cuando uno está debajo de su intelecto no está en contacto
con lo espiritual, no trabaja
sobre sí mismo.
Pero el que llega al límite, el que se corrige a sí mismo, el que experimenta lo bueno y lo malo, ha
llegado al punto del despertar
que denominamos "el punto
en el corazón". El Creador no quiere mentiras. Hay una sola manera de llegar cerca del Creador y eso es trabajando sobre uno mismo. Está escrito en el libro "Las puertas de la salvación":
"Cuando usted se brinda a sí mismo,
las puertas en su ser interior se abrirán".
Solamente a través de la entrega
uno puede llegar
realmente a la paz verdadera. Lo que uno tiene
que hacer es sacrificar su ser exterior
para llegar a su ser interior. Todas las capas están dentro
de uno, |es todo es suyo y esta es su tarea, llegar
experimentar todas estas capas y sacrificar, esto es lo que queremos
decir con entrega,
trabajar sobre usted mismo!.
Es usted el que tiene que aprender a
ir más allá de su comprensión, más
allá de su intelecto, entonces podemos ver la vía hacia la salvación. Recuerde que el Creador no interfiere con la existencia exterior;
Él no escucha su ser exterior, el lado animal del hombre. Usted tiene que llegar al absoluto
vacío, hasta el punto de la desesperación más profunda, al punto de que no pueda ver el camino,
que no haya ninguna oportunidad, que no haya quedado
ningún poder en su vida, porque entonces, y solo entonces
uno comienza la búsqueda. Y esta generación, nosotros
somos los pioneros
en preparar el camino que nos conduce
al ser interior.
El Zohar es la Torá escrita
en el lenguaje del mundo espiritual. El Zohar es el comentario
de
la Torá. Todo está escrito
en estos libros,
en el lenguaje del mundo
espiritual, de las leyes del Universo. Y estos libros nos están diciendo que el sacrificio solo concierne al ser
interior. Uno tiene que aprender
a otorgar desde su ser interior. No hay ninguna
otra manera de dar.
Lo que hacemos, lo que llamamos dar es solamente
desde el ser exterior. ¡No imagine que usted tiene algo para dar!! Es usted quien tiene que llegar a la convicción, no solo eso, el que tiene que sentir que no hay nada que
usted pueda dar y solamente entonces usted puede sentir la victoria. En tanto perdure aunque sea el más mínimo punto de convicción de que uno tiene algo para dar, estaremos perdidos.
Tenemos que trabajar
en nosotros mismos primero, es decir dar en su ser interior.
Esto es lo que queremos decir por “sacrificando el alma exterior,
el alma animal”.. Y cada uno de nosotros tiene que llegar a esta experiencia
porque solamente entonces
el deseo del ser exterior
se hace transparente. Shalom